Se atribuye a un italiano del siglo XVI, llamado Popelini, cocinero de la familia Medici de Florencia, la invención de la masa cocida (pâte à choux) con que se elaboran las bombas, los éclairs, los petit choux, los profiteroles, etc. Pero no fue hasta el siglo XVIII en que se mejoró el método de elaboración, y los franceses tuvieron mucho que ver en ello. Por tanto su influencia en la preparación de este tipo de manjares es notoria. 

En este caso se trata de unas bombas rellenas de crema pastelera de vainilla, pero también puede ser de pastelera de zabayón u otras opciones. Lo más destacable de las bombas es su peso ligero y la versatilidad que brindan a la hora de ser rellenadas, pues tanto pueden acompañar rellenos salados, como dulces y pueden servirse tanto calientes como frías.

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